Plan de Salvación
EL CAMINO BÍBLICO AL CIELO
Hay cuatro cosas que debemos creer para ser salvos e ir al cielo cuando morimos.
Efesios 2:8,9
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."
Tito 3:5
"Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia..."
1. WE HAVE TO BELIEVE THAT ALL HAVE SINNED
Romans 3:23 "For all have sinned and come short of the glory of God." That means that we are all sinners. No matter how hard we try to do good, the Bible tells us that we have all sinned.
2. WE HAVE TO BELIEVE THAT THERE IS A PENALTY FOR SIN
Romanos 6:23a “Porque la paga del pecado es muerte…” El pecado trae consigo una pena. Esa pena es el infierno y la muerte en el lago de fuego para siempre. La Biblia nos dice en Apocalipsis 20:14,15 “Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.” Eso significa que si todos recibiéramos lo que merecemos como pecadores, tendríamos que morir e ir a un lugar llamado infierno, no porque seamos malos sino porque hemos pecado. La buena noticia es que Dios nos ama y ha provisto una manera de salvarnos.
3. TENEMOS QUE CREER QUE JESUCRISTO PAGÓ EL PRECIO POR NUESTRO PECADO
Romanos 5:8 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Dios nos amó tanto que envió a su Hijo unigénito, Jesucristo, para que viniera y muriera por nosotros en nuestro lugar por el pecado. Derramó su sangre por nosotros al morir en la cruz pagando nuestra deuda de pecado. Después de morir, resucitó de entre los muertos. La Biblia dice: “A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos”. Después de tres días y tres noches, Jesucristo resucitó de la tumba y está vivo en el Cielo, sentado a la diestra de Dios Padre.
4. TENEMOS QUE CREER QUE JESÚS TE SALVARÁ SI SE LO PIDE
Romanos 10:13 “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. La Biblia nos dice que Jesús nos ama, murió y resucitó de entre los muertos para salvarnos. Todo lo que tenemos que hacer es invocarle en oración y pedirle que nos salve y nos perdone nuestros pecados.
Si crees que todos somos pecadores, que existe un castigo por el pecado llamado infierno o lago de fuego, que Jesús murió en la cruz, resucitó de entre los muertos y que te salvaría si se lo pidieras, entonces inclina tu cabeza ahora mismo y pídele a Jesús que sea tu Salvador personal.
Ora algo como esto: Señor, sé que soy un pecador, perdóname por mis pecados. Ven a mi corazón y sálvame, y llévame al cielo cuando muera. Gracias, Jesús, por salvarme. Amén.
SEGURIDAD ETERNA
Una vez que aceptas a Jesús como tu Salvador personal y le has pedido que te salve, has nacido de nuevo, has nacido en la familia de Dios. Así como no puedes dejar de nacer físicamente, tampoco puedes dejar de nacer espiritualmente. Los hijos de Dios que han nacido de nuevo nunca tienen que preocuparse por ir al lago de fuego, son salvos para la eternidad. La Biblia dice en Juan 10:28a: “Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás…”